Durante un periodo corto de la intervención se procede a despertar al paciente, sin ningún dolor
Ciertas lesiones cerebrales se localizan en áreas donde es necesario, durante su extirpación, conocer la ubicación exacta de las funciones que se encuentran en íntima relación con la lesión.
En estas situaciones, es necesario realizar durante la cirugía, un mapa funcional, para poder quitar la lesión SIN CREAR UNA SECUELA NEUROLOGICA GRAVE. Para ello es preciso disponer de la experiencia necesaria con esta técnica que implica un gran trabajo en equipo entre logopedas, neuropsicólogo cirujano y anestesista.
Durante un periodo corto de la intervención se procede a despertar al paciente, sin ningún dolor y se realizan las tareas adaptadas al caso que pueden ser de lenguaje, motoras, sensitivas, visuales lo que permite preservar todas esas áreas y ampliar al máximo la resección de la lesión.
Las patologías susceptibles de ser tratadas con esta técnica son tumores cerebrales conocidos como gliomas tanto de bajo como de alto grado. Lesiones epileptógenas como cavernomas, malformaciones arterio-venosas o displasias corticales.