La técnica utilizada para este tratamiento es la esteroataxia.
La cirugía de neuro-modulación cerebral mediante estimulación cerebral profunda permite al neurocirujano modificar, mediante impulsos eléctricos a través de un electrodo, el funcionamiento de ciertas áreas cerebrales para corregir síntomas asociados a múltiples enfermedades neurológicas.
El grupo de enfermedades más numeroso en beneficiarse de esta terapia son los llamados síndromes extrapiramidales o trastornos del movimiento. El más significativo de ellos es la enfermedad de Parkinson, pero también en este grupo encontramos la distonía, primaria o secundaria y el temblor esencial.
La técnica utilizada para este tratamiento (Deep Brain Stimulation o DBS en sus siglas inglesas) es la esteroataxia. Se trata de un sistema muy sofisticado basado en RMN y marco extereotaxico de Leksell para localizar con precisión infra milimétrica, al área a estimular. Los núcleos más frecuentemente utilizados son el subtálamo y globo pálido.
Los electrodos van unidos a dos generadores subcutáneos que suministran el impulso deseado y que se pueden configurar de forma externa.
La estancia hospitalaria se sitúa en torno a los 5 días y el paciente puede hacer vida normal a partir de la 2-3 semana.